El pasado viernes, 25 de febrero, celebramos en la biblioteca del Norba un encuentro literario con la escritora Ada Salas. Llevábamos ya tiempo albergando este deseo de que la reconocida y premiada poeta cacereña volviera a visitar nuestro centro para que nuestros chicos conocieran de primera mano su obra poética y por fin, a pesar de todas las dificultades que nos sigue planteando la situación sanitaria, ha podido hacerse realidad. El encuentro giró en torno a su último poemario, Descendimiento, libro que, si bien presenta los rasgos característicos de toda su trayectoria poética, aporta también otros muy específicos y particulares, como es el hecho de apoyarse en el magnífico cuadro de Rogier van der Weyden, que le da título. Magnífico ejemplo este de diálogo entre dos lenguajes artísticos, el de la pintura y el de la poesía, que tiene como tema central algo tan humano como es el sufrimiento, el dolor que es inherente al hecho de vivir, porque solo podemos resucitar a la alegría, a la esperanza y a la confianza en la vida si enterramos primero la muerte que entraña toda pérdida, toda ausencia.
Ada Salas nos regaló el lujo de escuchar de su propia voz sus poemas recitados y comentados, compartió con nuestros chicos el origen de su vocación poética, la semilla de la que nacen los poemas del libro, escuchó las impresiones de nuestros alumnos y les animó a escribir. Parece difícil que este tipo de actos logren el objetivo que se persigue al idearlos, pero tenemos que decir que en esta ocasión se produjo la magia que a veces nos ofrece la literatura: la verdadera comunicación, el auténtico entendimiento entre la autora y sus lectores, que comparten la misma experiencia de vivir y de reconocernos como seres iguales.
No, no parece que vivamos tiempos fáciles para la lírica, no parece que el silencio sea una opción sencilla en medio de tanto ruido como asola ahora mismo nuestro mundo; de ahí que resulte tan maravilloso comprobar que nuestra tarea -la del profesor, la del poeta- tiene sentido, que la palabra poética puede seguir siendo un vía de conocimiento de nosotros mismos.
Gracias a nuestros alumnos de 2º de Bachillerato, por haber leído tan bien Descendimiento, y muchas gracias a Ada Salas por acercarnos a su poesía, por ayudarnos a descender también nosotros, con ella, a lo que cada uno de nosotros guarda dentro de sí mismo.
Coro C.